Todo lo que siempre quisiste saber sobre los postbióticos
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De acuerdo con la definición del ISAPP, un posbiótico es «Una preparación de microorganismos inanimados y/o sus componentes que confieren un beneficio para la salud del huésped»1. Por ejemplo, un postbiótico puede contener células de microorganismos inanimados intactos, fragmentos o estructuras de microorganismos inactivados y compuestos de un medio de cultivo o producidos por los microorganismos durante la fermentación.
Los postbióticos no proceden de una síntesis química para su proceso de fabricación. El primer paso es un proceso biológico, la proliferación de microorganismos en un medio de cultivo, y el segundo es inactivarlos mediante un tratamiento térmico o mecánico.
Los probióticos son «microorganismos vivos que, cuando son administrados en cantidades adecuadas, confieren beneficios para la salud del huésped»2, mientras que los postbióticos son «una preparación de microorganismos inanimados y/o sus componentes que confiere un beneficio para la salud del huésped»1. En pocas palabras, ambos tienen efectos benéficos para la salud, pero los probióticos son bacterias vivas mientras que los postbióticos son bacterias no vivas o fragmentos o metabolitos de las mismas.
Los posbióticos se utilizan sobre todo en el ámbito médico; se ha demostrado su impacto positivo en diferentes situaciones como la disbiosis y el síndrome del colon irritable. Pero los postbióticos podrían tener además beneficios nutricionales. Por ejemplo, podrían ser benéficos en el tratamiento de diarreas agudas o relacionadas con los antibióticos.
Como ofrecen un mejor perfil de seguridad, los postbióticos son recomendables tanto para adultos como para niños. Por ejemplo, no se espera que pasen al torrente sanguíneo a través de la barrera intestinal, por lo que es poco probable que causen bacteriemia o fungemia. Además, los postbióticos no pueden causar resistencia a los antibióticos.
Los postbióticos pueden encontrarse en los alimentos y las bebidas funcionales, en los suplementos alimenticios y los medicamentos.
Los prebióticos y probióticos son totalmente compatibles. Los prebióticos ayudan a alimentar a los probióticos: actúan en sinergia. En principio, los postbióticos son suficientes por sí solos, pero hasta la fecha no existen contraindicaciones en tomar pre, pro y postbióticos simultáneamente. Si tienes alguna duda al respecto, pide consejo a un profesional de la salud.
El hecho de que los microorganismos no vivos puedan tener efectos benéficos para la salud se conoce en el mundo científico desde hace más de 40 años. No obstante, el término estricto de «postbiótico» fue objeto de debate hasta el 2021, año en el que la Asociación Científica Internacional de Probióticos y Prebióticos (ISAPP), proporcionó la siguiente definición de postbióticos: «Una preparación de microorganismos y/o sus componentes que confiere un beneficio para la salud del huésped3»
¿Habías oído hablar de los probióticos hace 20 años? Probablemente no, porque en aquella época el concepto aún no era conocidoy solo existían unos pocos productos en el mercado de consumo. Pues bien, hoy en día ocurre lo mismo con los postbióticos. Aunque el concepto no es nuevo, la definición acaba de establecerse y esta servirá de base para el desarrollo de nuevos productos en los próximos años.
Los posbióticos tienen distintos mecanismos de acción para ofrecer un efecto benéfico para la salud. Por un lado, interactúan directamente con la microbiota intestinal. Por otro, los postbióticos se adhieren a las células intestinales y contribuyen así a la protección de la barrera intestinal y a la activación del sistema inmunitario.
Los postbióticos tienen un impacto positivo en la microbiota, un papel fundamental en la barrera intestinal y efectos positivos tanto en el metabolismo como en el sistema inmunitario.
Como los posbióticos contienen células inanimadas, ofrecen un mejor perfil de seguridad. Por ejemplo, es poco probable que causen resistencia a los antibióticos, así como tampoco una bacteriemia o fungemia. Además, su naturaleza inanimada los convierte en una opción muy práctica. No son sensibles al calor o al oxígeno, lo que permite eliminar los problemas de almacenamiento y estabilidad que presentan la mayoría de los probióticos.
[1] Salminen, S., Collado, M.C., Endo, A. et al. The International Scientific Association of Probiotics and Prebiotics (ISAPP) consensus statement on the definition and scope of postbiotics. Nat Rev Gastroenterol Hepatol (2021). https://doi.org/10.1038/s41575-021-00440-6
[2] Hill C, Guarner F, Reid G, et al. Documento consensuado entre expertos. The International Scientific Association for Probiotics and Prebiotics consensus statement on the scope and appropriate use of the term probiotic. Nat Rev Gastroenterol Hepatol. 2014;11(8):506-514. doi:10.1038/nrgastro.2014.66
[3] Salminen, S., Collado, M.C., Endo, A. et al. The International Scientific Association of Probiotics and Prebiotics (ISAPP) consensus statement on the definition and scope of postbiotics. Nat Rev Gastroenterol Hepatol (2021). https://doi.org/10.1038/s41575-021-00440-6